¿Sientes curiosidad por saber cuáles son las oposiciones más difíciles? Son esas cuyos temarios son muy extensos y en las que, además, los aspirantes deben enfrentarse a numerosos exámenes que incluyen pruebas como test, preguntas de desarrollo, ejercicios prácticos e incluso exposiciones orales ante el tribunal calificador.
Aunque preparar una oposición de este tipo puede dar un poco de “vértigo”, sacar la plaza no es imposible si pones todo el empeño en lograrlo y te esfuerzas cada día. Porque aprobar estas oposiciones tan complejas es una carrera de fondo, no de velocidad.
¿Cuáles son las Oposiciones más Difíciles en España?
Inspector de Hacienda
El acceso al Empleo Público no es fácil para nadie, pero mucho menos para los inspectores de Hacienda. Quienes forman parte de este cuerpo saben que ganarse la plaza requiere interminables horas de estudio, dominar materias que para el común de los mortales pueden ser extremadamente complejas, y también tener un poquito de suerte el día del examen para que te pregunten aquello que mejor te sabes y poder “bordarlo”.
Para ser inspector de Hacienda debes estar en posesión de un título de Grado universitario o Licenciatura, pero no se exige ninguna titulación concreta. Es decir, que puedes presentarte tanto si has estudiado Derecho como si eres ingeniero.
El temario tiene en torno a 60 temas, y hay que pasar tres pruebas selectivas. La primera es un examen tipo test, después viene un examen oral y, por último, la resolución de un caso práctico. Y después de todo esto, todavía queda el reto de superar el curso formativo en el Instituto de Estudios Fiscales.
Eso sí, al final obtienes un puesto fijo para toda la vida, con un sueldo que puede llegar a los 60.000 euros brutos al año. Desde luego, si estás pensando qué oposiciones estudiar y tienes una buena capacidad de aprendizaje y tiempo para dedicarle al estudio, esta esa una buena opción.
Juez
Al hablar de cuáles son las oposiciones más difíciles es común que salga a relucir la de juez. En realidad, las oposiciones para jueces y fiscales son una sola. Una vez obtenido el aprobado, se puede decidir de qué cuerpo se desea formar parte.
Para ser juez debes tener una titulación universitaria, pero no te vale cualquiera. Tienes que haber estudiado Derecho.
Por si todo lo que estudiaste en su momento en la universidad no fue suficiente, para obtener una plaza como juez debes memorizar un extenso temario (325 temas) que incluye materias como Derecho Constitucional, Civil, Penal, etc.
Por el momento, esta es una oposición en la que prima la capacidad memorística sobre todo, porque no tiene exámenes prácticos. Los aspirantes deben superar un examen tipo test y dos exámenes orales en los que lo que más se valora es la literalidad.
Tras obtener la plaza, los fiscales estudian durante un año en la Escuela de Fiscales, y los jueces se someten a una preparación de dos años en la Escuela de Jueces.
Abogado del Estado
De entre los diferentes tipos de oposiciones, esta tiene el dudoso honor de ser una de las que tiene el temario más amplio. Un total de 465 temas que llevan a los aspirantes a convertirse en auténticos expertos en Derecho.
Para acceder a este puesto dentro del Empleo Público, debes tener un Grado en Derecho. Y tienes que enfrentarte a nada más y nada menos que cinco exámenes que incluyen dos pruebas orales, dos exámenes escritos y un examen de idiomas.
Aunque el temario es extenso y complejo, hay quien cree que la dificultad de la oposición de jueces y fiscales es mayor, porque tras aprobar hay que pasar por una formación adicional. En el caso de los abogados del Estado, no existe ese tipo de formación adicional.
Registrador de la propiedad
Un registrador de la propiedad gana un sueldo de entre 120.000 y 150.000 euros al año. A pesar de lo bien pagado que está el puesto, el número de aspirantes es relativamente bajo. Algo que no me extraña nada, si tenemos en cuenta que el temario se compone de 372 temas y hay que superar dos pruebas escritas y otras dos orales. Además, la materia registral es complicada y no es del agrado de la mayoría de los que han estudiado Derecho.
Como dato curioso, te cuento que normalmente no se cubren todas las plazas ofertadas, porque son muy pocos los que consiguen dar el nivel para aprobar esta oposición.
Notario
Analizando cuáles son las oposiciones más difíciles, nos damos cuenta de que muchas de ellas están destinadas a Graduados en Derecho, y la oposición de Notarías no podía faltar en este ranking.
De nuevo nos enfrentamos a un temario muy extenso, de unos 370 temas. Cuyo completo conocimiento hay que demostrar a través de dos exámenes orales y dos exámenes prácticos.
Cuánto gana un notario una vez que obtiene su plaza es una verdadera incógnita, porque depende del precio de los aranceles y del número de operaciones que se llevan a cabo en su notaría. Pero, de media, estos profesionales pueden ganar unos 150.000 euros al año.
Cuerpo diplomático
Otras de las oposiciones más dificiles son al cuerpo diplomático y además no son muy conocidas porque no se convocan muchas plazas, y esta es precisamente una de las razones por las que son tan difíciles. Hay pocas plazas y los tribunales calificadores son muy exigentes, por lo que conseguir un aprobado no es nada sencillo.
El proceso selectivo se divide en dos fases. En la primera hay ejercicios orales y escritos sobre temas de cultura general. Por supuesto, se realizan pruebas de conocimiento de idiomas, así como comentarios de texto, un examen específico sobre el temario y una entrevista personal.
Quienes superan este duro proceso pasan a la segunda fase, un curso selectivo para funcionarios en prácticas. Aquí nadie tiene ganada todavía su plaza, porque este curso es eliminatorio, así que conviene seguir dando lo mejor de uno mismo durante esta etapa.
Ya sabes cuáles son las oposiciones más difíciles, pero no te dejes asustar por ellas. Piensa que cada año cientos de personas sacan su plaza en estos puestos en el Empleo Público, así que no hay nada que impida que tú también puedas hacerlo. Eso sí, vas a necesitar una buena planificación y aprender a gestionar el estrés.
