El empleo público está experimentando un notable crecimiento. El sector público ha continuado ganando terreno sobre el privado, superando los 2,98 millones de afiliados entre funcionarios, interinos y personal laboral.
La Oferta de Empleo Público (OEP) supera el número de plazas ofertadas cada año.
La situación podría mantenerse así durante unos cuantos años. Porque las administraciones están afrontando ya las jubilaciones masivas del personal perteneciente a la generación del baby boom, y van a tener que reforzar su plantilla.
En el contexto de las ofertas de empleo público, se prevén cambios a partir de este año, tras la aprobación de la Ley de Función Pública. El objetivo es diseñar procesos selectivos más eficientes y rápidos.
Otra de las novedades es que, a partir de este año, las plazas ofertadas deberán convocarse en el mismo año en que se anuncien.
En algunos casos también es necesario acreditar el conocimiento de una lengua extranjera, de una de las lenguas cooficiales en España, o cumplir unas condiciones médicas concretas.
Cada comunidad autónoma convoca procesos selectivos para sus órganos de gestión y administración. A ellos pueden presentarse tanto los residentes en su territorio como quienes no viven allí.
Las provincias tienen competencias para convocar oposiciones para cubrir puestos en sus órganos de gestión y administración. Convocatorias que están abiertas a la participación a ciudadanos de cualquier punto de España.
El acceso al empleo público está regulado en la Constitución Española, donde se establece que la selección se regirá por los principios de mérito y capacidad, así como de igualdad y publicidad. Por ello, todos los ciudadanos tienen el derecho a acceder a los cargos públicos, siempre teniendo en cuenta la regulación por parte de la ley de los procedimientos para el acceso.
Debido a estos artículos constitucionales, la Administración Pública establece un sistema de acceso a los empleos públicos que garantice su cumplimiento. Los candidatos que quieran optar a un puesto de empleo público deben:
En función de las tareas a desempeñar y las características del trabajo será un puesto de funcionario de carrera o trabajador con contrato. También habrá diferencias en los requisitos y las pruebas necesarias para el acceso al puesto.
El empleo público tiene la peculiaridad de estar segmentado territorialmente. Los aspirantes pueden decidir si se presentan a oposiciones de carácter estatal, autonómico, provincial o local. Esto permite concurrir a más de una oposición del mismo tipo a lo largo del año, multiplicando así las posibilidades de obtener una plaza.
Cuando se trata de empleo público, lo primero que ha de tener claro el aspirante es cuáles son los puestos que le interesan desde el punto de vista profesional. Después decide en qué ámbito territorial prefiere presentarse. Porque, aunque no todos los cargos profesionales están disponibles en el mismo ámbito territorial, si existen algunos equivalentes o muy similares.
Tener claro quién es el convocante y el ámbito de celebración de las oposiciones, facilita el acceso al empleo público en las condiciones deseadas. Con la garantía de saber que, en caso de obtener la plaza, se va a trabajar para un determinado organismo y en un lugar muy concreto.
El empleo público continúa siendo una opción atractiva para aquellos que buscan un trabajo estable y la oportunidad de desarrollar una carrera profesional sólida y con perspectivas de crecimiento. El primer paso para cumplir ese objetivo de desarrollo personal y profesional es aprobar una oposición.