Si tu aspiración profesional es llegar a ser funcionario de carrera, el primer paso que debes dar para alcanzar tu meta es decidir qué estudiar. Para ello, es imprescindible que conozcas los tipos de oposiciones que hay en España.
Podemos clasificarlas conforme a muchos criterios diferentes, así que permíteme guiarte por este tema, para que te resulte un poco más sencillo tomar tu decisión sobre qué oposición preparar.
Tipos de oposiciones
Oposiciones según el tipo de empleado público que se puede llegar a ser
Solemos identificar el Empleo Público con los funcionarios de carrera, pero lo cierto es que existen diferentes tipos de empleados públicos:
Oposiciones para funcionarios de carrera
Es lo que conocemos como funcionario en sentido estricto. El que ha aprobado una oposición y cuya relación con la Administración a la que presta servicios queda sometida al Derecho Administrativo.
Oposiciones para funcionarios interinos
Son profesionales que cubren de forma temporal puestos que deberían ser ocupados por un funcionario de carrera. Con frecuencia los interinos salen de las bolsas de trabajo que se conforman a través de aspirantes que han aprobado la oposición pero cuya nota no ha sido suficiente como para obtener una plaza.
Hay sectores como los de Educación y Sanidad, en los que es muy frecuente recurrir a los interinos para cubrir las plantillas.
Personal laboral
Las oposiciones para personal laboral dan lugar a una relación entre el empleado y la Administración que queda regida por el Derecho Laboral, como si se tratase de un trabajador que presta servicios en el ámbito privado en lugar de en el público.
Oposiciones según la titulación de acceso
Los tipos de Empleos Públicos se clasifican en función de grupos y subgrupos que están relacionados con la titulación que es necesaria para acceder a ellos. Esto nos permite hablar de:
- Oposiciones del Grupo A, en su modalidad A1 y A2. Requieren de una titulación universitaria. Las del A1 suelen aparecer en los listados de cuáles son las oposiciones mejor pagadas.
- Oposiciones del Grupo B. Están dirigidas a quienes tienen un título de Técnico Superior.
- Oposiciones del Grupo C1. Exigen un título de Bachiller o de Técnico.
- Oposiciones del Grupo C2. Para acceder a ellas basta con tener el título de ESO.
- Oposiciones de Agrupaciones Profesionales o Grupo E. No requieren ninguna titulación académica mínima.
Oposiciones por Administración Pública
Otro criterio a la hora de clasificar los diferentes tipos de oposiciones es el que tiende a la Administración convocante:
- Oposiciones territoriales. Pueden ser estatales, autonómicas o locales. Pero también tienes la oportunidad de presentarte a las oposiciones de la Unión Europea.
- Oposiciones por ámbito material de las plazas. Aquí hay un gran número de categorías, pero voy a destacar las oposiciones de Justicia, de Sanidad, de Educación y para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, por estar entre las más conocidas.
Oposiciones de universidades públicas
Las universidades públicas convocan periódicamente oposiciones para cubrir vacantes de docencia, pero también cuando necesitan personal administrativo o de servicios.
En este ámbito puedes encontrar oposiciones para catedrático, para profesor titular y para convertirte en personal investigador. Así como oposiciones para administrativos y auxiliares administrativos.
Aunque el número de plazas convocadas para administrativos y auxiliares administrativos por las universidades no es muy elevado, puede ser una buena idea prepararlas, porque son relativamente desconocidas y el número de aspirantes no es muy alto.
Oposiciones según su demanda
Está claro que esta no es una clasificación oficial, pero creo que es interesante tener este criterio en cuenta cuando estás pensando en qué tipos de oposiciones puedes preparar.
Las oposiciones más demandadas son aquellas en las que se ofertan un gran número de plazas y se convocan con relativa frecuencia. Los temarios suelen ser bastante accesibles, y con una buena preparación puedes obtener una plaza en un tiempo de estudio medio de dos años.
Entre las oposiciones más demandadas están las relacionadas con la Administración General del Estado, especialmente las de administrativos y auxiliares administrativos.
También las oposiciones a Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Es decir, Policía Nacional y Guardia Civil. Así como las plazas en sociedades y empresas públicas como Correos.
Ten en cuenta que el número de aspirantes que se presentan a una oposición también está muy relacionado con modas y tendencias. Por ejemplo, en la actualidad, hay muchos más aspirantes a Policía Nacional de los que había 20 años atrás.
En el extremo contrario tenemos las oposiciones menos demandadas. Las razones de que haya pocos aspirantes están relacionadas con la dificultad del temario y de las pruebas, pero también con el desconocimiento sobre su existencia.
Dos ejemplos serían la oposición al Cuerpo Superior de Interventores y Auditores y la oposición al Cuerpo de Vigilancia Aduanera.
Oposiciones según su grado de dificultad
La dificultad de preparación de una oposición es algo subjetivo, pero parece haber un cierto consenso sobre cuáles son las oposiciones más difíciles.
Se trata de oposiciones que cuentan con un temario muy extenso y complejo. Algunas, como la de Abogado del Estado, superan los 400 temas. Además, la dificultad no solo está en el temario, también en el tipo de pruebas que hay que superar, que suelen incluir exámenes orales y resolución de ejercicios prácticos.
Otros ejemplos de oposiciones difíciles son las de Registradores de la Propiedad y la de Inspectores de Hacienda.
Como oposiciones fáciles se suelen destacar las de auxiliar administrativo de la Administración General del Estado, o la de subalternos.
Se dice que son fáciles porque los requisitos de acceso no son complicados de cumplir, el temario es corto, los exámenes son sencillos y se convocan con cierta regularidad un buen número de plazas. No obstante, por muy “fácil” que parezca una oposición, aprobar requiere trabajo y mucho esfuerzo.
En líneas generales, estos son los diferentes tipos de oposiciones que tienes a tu disposición. Cada una de ellas encaja en varias de estas categorías que hemos visto, así que piensa bien qué es lo que quieres para tu futuro profesional y toma la que creas que es la mejor decisión para ti. Después, será momento de empezar a planificar el estudio.